Por Gipsy Lozano
Hay películas que tienen buena fotografía y excelente nómina actoral pero que sus historias mediocres hacen perder tiempo al espectador. Existen esas otras películas que sin tener buenos conceptos sobre cine o gran inversión en efectos especiales por lo menos se les apunta el intento de mostrar una buena historia. Y están esos otros productos cinematográficos que lo tienen todo y se convierten en culto para los cinéfilos; como Amélie, una de las mejores películas del cine francés dirigida por Jean-Pierre Jeunet y de la que les quiero hablar en este artículo.
Amélie Poulain, interpretada por la actriz francesa audrey Justine Tautou, es una chica que decide darle un sentido diferente a su vida justo el mismo día en que se entera que Lady Di pierde la vida a causa de un accidente de tránsito. Ese día en el cuarto de baño de su apartamento, encuentra una caja que en su interior guarda juguetes, fotografías y otros elementos más, típicos de un niño y que fueron escondidos ya hace más de cuarenta años. Así, pues, Amélie decide buscar al dueño de esta caja de recuerdos con la intención de hacerlo feliz y, si esto sucede, invertirá el resto de sus días en pequeños gestos que cause felicidad a las personas. Y todo sucede justo de esa manera.
Amélie es una película románticamente cómica que atrapa de principio a fin, que no deja sinsabores y que si usted quiere encontrarle fallas, tendrá que verla una y otra vez porque son de esos defectos que no son fáciles de descubrir. Probablemente eso se deba al buen desempeño de Jean-Pierre Jeunet que en esta producción queda referenciado como un director bastante conceptual y que sabe dar buen uso a los planos y movimientos de cámara para querer transmitir emociones de sus personajes y resaltar rasgos de estos mismos.
Esta película surrealista, con imágenes barrocas que resaltan la arquitectura ensoñadora de Francia nos narra las hazañas de Amélie. Nos pinta personajes fantásticos que no dejan a un lado la emotividad en situaciones sujetas a la lógica humana y que expresan la enseñanza de esta historia: conseguir de cualquier manera lo que tanto se desea con pasión aun cuando se cierren puertas y la vida no brinde los mejores tratos. En este caso, Amélie deseaba hacer feliz a las personas sin importar que ella no lo hubiera sido del todo durante su niñez. ¡Y lo logró!
Si usted decide ver esta magnífica película estará dispuesto a que, si no lo atrapa la historia, de seguro lo hará las melodías vanguardistas que conforman su banda sonora a cargo de Yann Tiersen. Si usted decide ver a Amélie estará dispuesto a que ella cambie su vida; después de todo es lo que promete la película: Amélie Poulain; cambará tu vida.
¡Amelie cambiará tu vida!
