Christian Aranzázu
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La divina comedia, obra de gran misterio, considerada maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal, fue escrita por el poeta italiano Dante Alighieri. En este poema épico narra su visita a el infierno, el purgatorio y el paraíso, acompañado del también poeta italiano Virgilio.
A quienes de la música clásica gustan, esta obra fue traducida al lenguaje musical por el compositor y pianista húngaro Franz Liszt entre los años 1855 y 1856, para posteriormente ser estrenada en Dresden (Alemania) en noviembre de 1857. Liszt dedicó la obra a Richard Wagner, a quien solicitó que hiciese un tercer movimiento llamado "El Paraíso".
Sin embargo Wagner le manifestó que esto sería imposible, pues consideraba que tal lugar estaba fuera del alcance de las habilidades humanas, por lo tanto, la obra tiene dos fragmentos principales que son "Inferno" y "Purgatorio", unidos por un intermedio con coros femeninos que cantan versos de el Magnificat.
El “infierno” es un acercamiento a la descripción que hace Dante en su divina comedia, un movimiento acentuado, fuerte y con la oscuridad pertinente; quien haya leído la obra y sea sensible a la música, sentirá como el sonido expresa el desorden, el caos y la oscuridad. El “purgatorio” por el contrario es más sereno y desprende un ambiente de misterio en el que finalmente con un coro femenino se da paso a la tranquilidad del paraíso.
Durante cincuenta minutos esta sinfonía nos acerca al extraordinario lenguaje de la música. Una representación que tanto literaria como musicalmente está cargada de una alta dosis de simbolismo y mensajes entre líneas.
Sin embargo esta no fue la única sinfonía que compuso Liszt inspirado en una obra literaria, poco tiempo después de la sinfonía de Dante, compuso la Sinfonía Fausto, inspirada por el drama de Goethe, poeta, dramaturgo y científico alemán cofundador del romanticismo.
Una sinfonía sobre la divina comedia de Dante
"Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno." (Dante Alighieri)
Octubre 9, 2013